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Mantenimiento para kayak

Llega el buen tiempo y ahora más que nunca apetece sacar nuestro kayak al agua. Aquellos que no utilizamos nuestra embarcación durante el invierno, nos hemos podido encontrar al ir a navegar que nuestro kayak no está en condiciones de uso.

Si queremos que nuestro kayak nos dure mucho tiempo es muy importante llevar a cabo una serie de acciones de mantenimiento para su conservación y tenerlo siempre a punto para saltar al agua en cualquier momento.

Lavado y secado

Independientemente del material en que esté fabricado, plástico, fibra o loneta hinchable, después de una travesía, es imprescindible lavarlo bien con agua dulce, sobre todo si su uso ha sido en el mar, para, posteriormente, secarlo concienzudamente, principalmente los kayaks hinchables.

Kayak hinchables

En ese proceso de lavado con agua dulce y, a ser posible, jabón neutro, eliminaremos todos los restos de sal, arena y suciedad. Hay que prestar especial atención en las partes metálicas, como el timón, los cables, los tornillos y pasacabos, aun cuando estos sean de acero inoxidable. De esta manera evitamos la corrosión por electrolisis que tienen un gran poder destructivo. Además del agua salada, la arena también contribuye al deterioro de los distintos elementos de un kayak ya que sus partículas pueden introducirse por cualquier recodo, produciendo abrasión por fricción que puede dañar el funcionamiento, sobre todo, de las partes móviles de la embarcación como el timón o los rieles de los pedales.

Una vez acabado este proceso, es muy importante, vaciar el resto del agua estancada dentro del kayak, secar el kayak, dejando los tambuchos abiertos, para evitar la condensación de agua y la humedad, y actuando directamente en la tornillería y otros elementos metálicos.

Es conveniente, sobre todo si no hacemos uso diario y frecuente de nuestra embarcación, o tras la temporada veraniega donde sabemos que el kayak va a permanecer en tierra un largo tiempo emplear algún tipo de spray. En el caso de los kayaks de plástico, cuyo mantenimiento es mucho más sencillo, habrá que protégelo de los rayos UV evitando así el deterioro del sol. Aunque normalmente los plásticos de los kayaks de buena calidad ya traen un filtro UV en los tintes que le dan el color, no está demás, tras lavarlos y secarlos correctamente, aplicar un protector de plástico con filtro UV para evitar que se decoloren y que el plástico se vuelva quebradizo.

La fibra de vidrio no es tan sensible a los rayos UV, pero las partes plásticas como asientos, hebillas, cordines elásticos, manillas, sí lo son. Además, la capa de acabado de los kayaks de fibra o compuestos, está hecho usualmente de una resina de poliéster que se decolora con el sol, por lo que también será conveniente utilizar este tipo de sustancias para la conservación prolongada de nuestro kayak.

Kayak surf

Guardado y almacenaje

Está totalmente desaconsejado guardar un kayak a la intemperie. Para una conservación óptima lo más adecuado es almacenarlo, tanto en uso frecuente como ante largas temporadas de no uso, bajo techo y en vertical, sobre la punta del mismo. Si no fuera posible, porque no todo el mundo cuenta con un lugar de almacenaje con tanta altura, se debería colocar de canto sobre cintas de nylon, de manera de que cuelgue de éstas. Es fácil colocar un par de chapas de escalada con pernos de expansión en la pared del estacionamiento, para poner dos cintas y colgar el kayak cómodamente.

En el caso de que no fuera posible guardarlo a resguardo, sería conveniente taparlo con una lona o funda adecuada que evite su deterioro.

Precisamente por todo esto muchos optan por comprar un kayak hinchable, más cómodo para su transporte y para su almacenaje. En este caso, es conveniente dejarlo al menos 24 horas colgado o extendido para eliminar cualquier vestigio de agua o humedad antes de doblarlos y meterlo en su bolsa correspondiente.

Inspecciones de rutina

Para que nuestro kayak nos dure mucho tiempo, es recomendable realizar una serie de inspecciones de rutina antes y después de cada uso, así evitaremos incidentes en el agua y averías graves que después nos pueden pasar factura. Además, estas revisiones nos garantizan un óptimo rendimiento de nuestra embarcación en el agua y un mayor disfrute para nosotros.

Por el mero hecho de hacer un uso frecuente de nuestro kayak no debemos dejar de revisar el estado del casco dado que los roces en la orilla, las cinchas y la baca del coche e, incluso, la propia agua salada, van desgastándolo poco a poco.

Una vez inspeccionado el casco pasaremos al resto de componentes, tornillería, timón, compartimentos estancos y demás elementos.

En el caso de los tornillos y del resto de componentes metálicos que forman parte de nuestra embarcación, tienden a soltarse por las propias las vibraciones que se producen durante la travesía. Cualquier tornillo que vea suelto, apriételo y si observamos cierto deterioro en todos los elementos metálicos, extráigalos e introdúzcalos en vinagre entre 24 y 48 horas a fin de retirar la posible oxidación. Ante la duda, reemplácelos por otros similares.

Transporte kayak

Además de las partes metálicas de nuestra embarcación, debemos prestar atención a los componentes elásticos como hebillas, cintas y coordines para comprobar que no están dañados. Cambie lo antes posible las partes deterioradas para evitar situaciones desagradables cuando estés navegando.

El timón es otra de las partes fundamentales de la embarcación. Hay que revisarlos frecuentemente, especialmente los cables y los pedales. En el primer caso, con el uso el metal se va fatigando y pueden verse afectadas las uniones con los tornillos. En el segundo, hay que identificar partes fracturadas que podrían terminarse de romper en el agua y dejarnos sin timón en medio del agua.

Finalmente, no olvide revisar los compartimientos estancos. Hebillas, cintas, sellos de neopren y también los tabiques, para verificar que no pase el agua de la cabina hacia estos. A muchos kayaks, por el uso, los golpes, el almacenamiento inadecuado o la exposición a altas temperaturas, se les deterioran los sellos de los tabiques, por lo que hay que resellarlos para restaurar la impermeabilidad de los compartimientos secos. Es muy conveniente utilizar los productos adecuados para ello.

Desde Nauticmar te animamos a seguir estos valiosos consejos, ya que comprar un kayak no es algo que se haga todos los días y deberíamos cuidarlos para disfrutar de ellos y que no se conviertan en una carga. Un mantenimiento apropiado, inspecciones frecuentes que eviten averías innecesarias y un correcto uso de nuestro kayak contribuirá a prologar la vida útil de la embarcación y contribuirán a nuestro disfrute en el agua.

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