Alicante y su provincia crecen en número de turistas cada año. Su clima, el sol, sus playas, su riqueza cultural y gastronómica son alicientes más que atractivos para los miles y miles de personas que eligen estas tierras para pasar sus vacaciones.
Entre esos alicientes, tal vez menos conocidos, se encuentran sus montañas y su naturaleza. La provincia de Alicante está muy valorada por los montañeros, profesionales y aficionados que disfrutan escalando y alcanzando cimas, dado el gran número de picos de más de mil metros existentes y del excelente tiempo que nos acompaña permitiéndoles escalar más meses al año que en otras provincias. Además de las montañas, Alicante también está incrementando su popularidad por la gran cantidad de rutas de senderismo de todo tipo, para todos los niveles, y que, a excepción de los meses del verano donde el calor y sol aprietan con fuerza, se pueden practicar el resto del año.
En Nauticmar somos especialistas en actividades náuticas pero somos al mismo tiempo unos enamorados de cualquier tipo de actividad física al aire libre y más si tiene como protagonista el mar. Hoy os vamos a presentar dos rutas de senderismo que transcurren junto al mar y que todo alicantino o turista que venga a nuestras tierras debería conocer o disfrutar, al menos, una vez. No son las únicas que existen en nuestra provincia con el marco incomparable de naturaleza mediterránea pero la combinación de los paisajes por los que transcurren, la riqueza cultural que se puede encontrar en cada una de ellas, junto con el grado de dificultad adecuado para el disfrute de toda la familia nos ha llevado a centrarnos en la ruta del Faro del Albir, en Alfaz del Pí (comarca de la Marina Baixa) y la ruta de los acantilados entre cala Moraig y cala Llebeig en Benitachell (comarca de la Marina Alta). Algunos de los lugares que nombraremos te sonarán de nuestro post Deportes acuáticos en la Costa Blanca.
Ruta del Faro del Albir
En la punta norte de Sierra Helada se encuentra el Faro del Albir, construido en 1863, y hasta 1961 el camino para llegar a él era muy estrecho y peligroso. Sin embargo, hoy en día es una ruta muy sencilla de menos de 5 kilómetros, en su trazado de ida y vuelta, que transcurre entre pinadas de pino carrasco y otra vegetación autóctona como el acebuche o el lentisco.
Durante el ascenso de 112 metros de desnivel, moderado y muy cómodo, debes pararte en los miradores y contemplar todo el entorno, lugares tan imponentes como la sierra de Bernia (1.129 m.) que se ve tras la ciudad de Altea, o el Peñón de Ifach, la emblemática roca calcárea de unos 50.000 metros cuadrados, a 332 metros de altura y un kilómetro de longitud que se adentra en el mar frente a la ciudad de Calpe; sin olvidar otras vistas como la sierra de Oltá, el Mascarat, o el Puig Campana, cuya leyenda del gigante Roldán también puedes leer durante el trazado.
A lo largo del recorrido se han ubicado puntos de información para que puedes llegar a otros lugares de interés de la ruta como la Cova de la Balena, o las ruinas de una antigua mina de ocre, el único trazado con algo de dificultad no apto para menores. Además, también es de interés el mirador, a escasos 200 metros del faro, donde contemplar los acantilados de más de 300 metros de sierra Helada, declarada Parque Natural en 2005. Sierra Helada ocupa una superficie de 644 hectáreas de terrenos de los municipios de Benidorm, l’Alfàs del Pi y Altea, así como otras 4.920 hectáreas de superficie marina, convirtiéndose en el primer Parque Natural de ámbito marítimo-terrestre declarado por el gobierno autónomo de la Comunidad Valenciana.
Desde el faro del Albir, hoy en día centro de interpretación, se pueden contemplar unas maravillosas vistas del Mediterráneo y las ruinas de la torre Bombarda, torre vigía construida en el Siglo XVII para defenderse de los piratas berberiscos y destruida durante la guerra de la independencia. Trepando un poco por la piedra podemos subir y con un poco de suerte podrás hasta ver delfines molares.
Ruta de los acantilados: de Moraig a Llebeig
Considerada una de las rutas más espectaculares que se pueden realizar en la provincia de Alicante al poder contemplar durante todo el recorrido la inmensidad del Mediterráneo en un trazado sencillo, con algún que otro punto, como la bajada a la cala Llebeig o la subida a los picos de la Viuda que sí que entraña algo más de dificultad, siempre moderada.
La ruta original, de 4 kilómetros, se puede realizar fácilmente en una hora sino fuera por el espectáculo de los acantilados y de las vistas que te invitan a pararte a cada paso a contemplarlo todo y a fotografiarlo.
El inicio de la ruta se encuentra situado junto a un aparcamiento, antes de descender a la cala Moraig. Hay que estar atento porque el cartel informativo está escondido y puedes equivocarte dirigiéndote a la propia cala Moraig, cuya bajada pronunciada es casi mas agotadora que la propia ruta.
Como la ruta está orientada a Levante resulta conveniente, sobre todo en los meses de verano, realizarla a primera hora o por la tarde, para evitar la intensidad del sol en las horas punta.
Además de por las vistas, el camino es muy entretenido, repleto de distintas construcciones de piedra seca adosadas a la pared rocosa donde encontraban refugios pescadores, agricultores y contrabandistas. La más conocida es la Cova de Pepet del Morret.
Aunque existen diferentes desviaciones para alcanzar otros puntos de interés de la ruta, el objetivo suele ser llegar a cala Llebeig, la parte más difícil debido a la sinuosa senda en descenso que la convierten en una cala solitaria solo de acceso por el mar y a pie. En ella encontrarás, además de un agua cristalina, casetas de pescadores y un puesto de la Guardia Civil, utilizado para controlar el contrabando.
Se regresa por el camino de ida pudiendo contemplar en otra dirección los maravillosos acantilados que protagonizan durante todo el trayecto esta maravillosa ruta de los acantilados de Benitaxell.
Estas dos rutas son ejemplo de actividades al aire libre para compartir con la familia. Veremos muchos fans de los deportes acuáticos disfrutando, al igual que nosotros, de la naturaleza mediterránea.
Si vienes de visita en avión y buscas parking en el Altet, compara y reserva con Vuelapar