Primeros pasos con el Kayak

Primeros pasos con el Kayak

Nunca es tarde para comenzar a disfrutar del Kayak, un deporte tan sencillo como gratificante. Si no lo has practicado nunca pero te pica la curiosidad, quítate el gusanillo, arremángate y lánzate al agua, por eso en Nauticmar hoy os hemos preparado este post, para que te inicies en este apasionante deporte náutico.

Eso sí, no estará de más que, aparte de leer este post en el que te explicaremos unos consejos sencillos para tu primera travesía en Kayak, si tienes alguna duda nos preguntes, ya que además de tener el mejor material para esta experiencia maravillosa, somos profesionales experimentados, así que sin más comenzamos 🙂

Un kayak puede ir por mar, río, estanque, lago… etc, vamos que lo importante es el agua, aunque cuanto más principiante sea uno mejor que se traten de unas aguas tranquilas para poder disfrutarlo. No se trata del primer día de competir en el descenso del Sella, o hacer rápidos por los Pirineos, por muy bien que sepas nadar.

Para estos primeros pasos en kayak vamos a atender a varios aspectos fundamentales: cómo sentarnos, la posición de nuestra espalda y nuestros pies o cómo coger la pala para realizar nuestras primeras paladas correctamente.

¿Cómo sentarnos en el Kayak?

No debemos olvidar que el kayak es un deporte para disfrutarlo y no para sufrir innecesariamente por lo que debe primar la comodidad.

Para ello, al ir a sentarnos debemos posicionar las “posaderas” correctamente en el asiento, no estirar totalmente las piernas, y colocar la planta del pie semi flexionada sobre el posapedal. Recuerda que si tocas el pedal sólo con la punta o con toda la planta del pie tendrás que regularlo para encontrar la distancia y el ángulo más adecuado. Siempre después de sentarse para saber exactamente cuál es ese punto en el que tu cuerpo se adapta a la longitud entre el posapedal y el asiento.

Otra parte importante es la espalda. No hay que arrepanchigarse sobre la parte trasera de la embarcación como si estuviéramos en una hamaca tomando el sol en el Caribe. No, aunque a priori pueda parecer que vas a estar más cómodo, en breve esa posición te pasara factura. La postura correcta es con la espalda casi recta y un poco inclinada hacia adelante, manteniendo en todo momento los hombros relajados, el pecho abierto y las escápulas juntas.

La postura correcta es con la espalda casi recta y un poco inclinada hacia adelante, manteniendo en todo momento los hombros relajados, el pecho abierto y las escápulas juntas.

Si las piernas están muy extendidas con la espalda totalmente apoyada en el respaldo el resultado final va a ser molestias en la zona lumbar y si, por el contrario, flexionamos en exceso las extremidades inferiores obtendremos mucha inestabilidad y posibles golpes de la pala contra nuestras rodillas.

Además, durante la travesía se deben mantener las piernas lo más juntas posibles, ejerciendo presión sobre los posapedales lo que te va ayudar en la rotación del tronco. ¿Sabéis por qué? Básicamente porque en el kayak, la fuerza de la palada no la dan sólo los brazos sino que lo que realmente transmite la energía a la pala es el binomio entre el hombro y el brazo.

¿Cómo coger la pala de un Kayak? 

¿Cómo realizar nuestras primeras paladas? La respuesta es muy sencilla, por el medio, que exista la misma distancia entre el centro de la pala y ambos brazos. Para encontrar ese punto, existe un truco muy sencillo, colocamos el centro de la pala sobre la cabeza de forma que los codos dibujen, casi, un ángulo de 90 grados, confirmando que exista esa misma distancia entre las manos y la cuchara de la pala.

Ya estamos sentados, cómodamente, en nuestro kayak cogiendo la pala correctamente y vamos a comenzar nuestra pequeña, o larga, travesía. ¿Qué hago? Tenemos que llevar la cuchara hasta la atura de los pies, la meteremos en el agua, no profundamente pero sí decididamente, desplazando la pala hasta las caderas. Estas paladas se realizan ejerciendo una presión del brazo inferior sobre la pala, dirigiéndola desde el brazo superior. Cuando hemos sacado la pala de ese lado, supongamos que hemos comenzado por estribor (derecha), repetiremos el mismo movimiento por babor (izquierda).

Al mismo tiempo es aconsejable ejercer presión sobre el pie contrario al que estamos realizando la palada para así mantener la posición del cuerpo y los hombres relajados, evitando posteriores dolores en las cervicales.

Errores de principiantes

Hay varios errores de principiantes que debemos estar atentos de no cometer, sobre todo en esas primeras paladas. Por ejemplo, no hay que sumergir la cuchara en exceso, ello evitara un desplazamiento en la presión del agua hacia al fondo, en vertical, y no en horizontal, que es lo que interesa para desplazarnos.

Por otro lado, tendemos a ejercer más fuerza con la mano hábil lo que evitará llevar una trayectoria en línea recta siempre tendiendo la marcha hacia ese lado, bien sea diestro o siniestro.

Finalmente es muy habitual que cuando una persona se sumerge por primera vez en el agua con un kayak vaya mirando a los lados, incluso a las palas. No os preocupéis, la cuchara no se va a quedar en el agua. Tú mira al frente, al horizonte.

El ritmo

Al igual que en otros deportes acuáticos, como el remo, es muy importante coger el ritmo, tanto si vamos solos como acompañados. El hecho de hacer las paladas más rápidas no es sinónimo de ir más deprisa sobre el agua. Es una cuestión de física. Cuando se sumerge la pala, se inicia una presión sobre el agua y un desplazamiento de la embarcación que está en la superficie. Si metemos la pala antes de que ese movimiento haya terminado, lejos de ir más rápido estaremos frenado la propia embarcación. Por ello es más importante ejerce la presión adecuada con el ritmo adecuado que ir muy deprisa, metiendo y sacando la pala, a estribor o a babor.

Lógicamente, como cualquier actividad física que se realiza durante un tiempo prolongado y pese a haber seguido al pie de la letra las directrices de cualquier monitor o nuestro sencillo manual de principiante no es de extrañar que te duela el trasero, las piernas y los brazos. Puede incluso haberse dado el caso de haber volcado con toda la dificultad que eso entraña para poder volver a subir a la embarcación. Pero ¿qué más da? Todos son experiencias y la de subirse a un kayak una de las más IMPRESIONANTES.

Compartir

Déjanos un comentario

Descubre todos nuestros productos