El surf no es una moda pasajera, es un deporte que llegó en los años 60 para quedarse y aunque España no goza de la fama internacional de Hawái, Australia o California, por nuestra geografía encontramos playas con olas más que recomendables.
Eso es lo que hoy, de la mano de Nauticmar, vamos a hacer en este post, recorrer la costa española, de norte a sur hasta llegar al archipiélago canario, probando la fuerza del mar Cantábrico, Mediterráneo y el Océano Atlántico.
Lugares en España para Surfear
Comenzado en la costa gallega donde nos encontramos playas salvajes rodeadas de acantilados, una excelente opción para los que buscan tranquilidad y surf. Eso sí, muy recomendable, casi obligatorio, contar con un buen traje de surf porque sus aguas están bastante frías durante todo el año.
Razo (A Coruña)
En plena Costa da morte, a 42 kilómetros de A Coruña se encuentra la playa de Razo, que con sus 6 kilómetros es la segunda playa más larga de toda Galicia. Se ha convertido en epicentro para la iniciación del surf gracias a las olas largas y suaves con todo tipo de viento y marea, potentes tanto de derechas como de izquierdas que rompen sobre el fondo de arena.
Pantín (Ferrol)
Patín es conocida porque en sus aguas se celebra la única prueba del circuito mundial en aguas españolas, Patín Classic Pro. Su orientación, abierta a marejadas en casi todas las direcciones, la convierte en una playa perfecta para practicar el surf, a cualquier nivel, todo el año. Sin embargo, los mejores meses para surfear son los de octubre y noviembre.
Playa de Salinas en Asturias
Avanzamos por la cornisa cantábrica, y en Asturias se encuentra la playa de Salina que ofrece olas frecuentas y, en algunos casos, peligrosas, sólo apta para expertos. Sus olas rompen tanto de izquierda como de derecha, recorren unos 60 metros y pueden alcanzar los 2 metros de altura.
Playa de Rodiles (Asturias)
En el centro de la provincia, donde desemboca la Ria de Villaviciosa, se encuentra la playa de Rodiles, conocida por acoger una ola, en cualquier marea, rápida, potente y tubular, De izquierda, comienza a romper dentro de la ría y puede continuar durante 100 metros. Sus fuertes corrientes y la necesidad de fuertes marejadas para que rompa recomiendan que sólo surfistas experimentados se adentren en sus aguas.
Playa de Somo (Cantabria)
Hace más de 50 años que el primer surfista español se lanzó al agua con su tabla para cabalgar sobre las olas en la playa de Somo, a 30 kilómetros de Santander. Es conocida por su extensa lengua de fina arena de casi cuatro kilómetros salpicada por diferentes picos aptos para surfistas de todos los niveles.
Meñakoz (Vizcaya)
Una de las olas más codiciadas, larga y poderosa de derecha, sólo apta para los surfistas de más nivel y que puede llegar a alcanzar los seis metros de altura.
Por su ubicación, entre los majestuosos acantilados de Uribe Kosta, y por su aislamiento entre la naturaleza, en zona de gravas y bolos y sin equipamiento, es un lugar ideal para los que buscan surf salvaje.
Mundaka (Vizcaya)
Lugar de peregrinaje para surfistas de todo el mundo que llegan para conocer la ola más famosa de España, y considerada por muchos la mejor ola de toda Europa, en la desembocadura del rio Oka. Por su orientación al mar, rompe con menos frecuencia que el resto de olas de los alrededores, generando tubos larguísimos, de 400 metros y de 4 metros de altura, sobre el fondo de arena. Sólo recomendable para expertos con gran experiencia, durante el otoño y el invierno. El resto del año, y siendo cauteloso con las corrientes de la desembocadura de la ría, los surfistas de nivel medio también pueden disfrutar de esta conocida ola.
Zarautz (Guipuzcoa)
Zarautz cuenta con la playa más larga, 2,5 kilómetros de longitud, y de las más emblemáticas de todo el País Vasco. Se puede disfrutar del surf todo el año y apta para todos los niveles dado que cuenta con olas buenas en todo tipo de mareas y sin grandes corrientes. En ella se han entrenado conocidos surfistas que han alcanzado fama internacional como Aritz Aranburu que en 2007 fue campeón de Europa.
Atravesamos los Pirineos para alcanzar la costa mediterránea que si bien no cuenta con la reputación del Cantábrico, ofrece rincones donde disfrutar del surf y con mejor temperatura. Sus olas no son tan frecuentes como en otros lugares, pero cuentan con la ventaja de unos fondos más sólidos y constantes, ideales para la práctica surf.
Empuria brava (Gerona)
Destino para los deportes de outdoor, es un lugar que por sus condiciones geográficas y meteorológicas permite poder practicar deportes tan diversos como el paracaidismo, submarinismo, kitesurf, kayak surf, windsurf y, como no, el surf gracias a la “ola eterna” ya que en su mar se puede encontrar la ola más constante de toda la geografía española.
La Barceloneta (Barcelona)
En pleno centro urbano, esta playa ofrece buenas condiciones para hacer surf en invierno donde aparecen olas interesantes entre los meses de noviembre a abril con picos abarrotadas por surfistas que eligen la ciudad Condal para practicar su deporte favorito.
Torrevieja La Mata (Alicante)
Un ejemplo claro de que en el Mediterráneo sí que se puede practicar surf, para todos los niveles y en cualquier época del año, al contar con la mejor ola de toda la costa, pudiendo alcanzar el metro y medio, de derechas y con rompiente en la playa. Siempre mejor cuando el oleaje es del norte o de levante.
Saltamos de nuevo al Atlántico para dirigirnos a la costa de Cádiz, a uno de los lugares de peregrinaje del surf en Andalucía.
El Palmar (Cádiz)
Con 4 kilómetros de litoral, en El Palmar encontramos olas tanto de derecha como de izquierdas para surfistas de todos los niveles. Los meses que van desde noviembre a marzo, cuando sopla viento de poniente y las grandes marejadas golpean la parte occidental de la península es la mejor época para encontrar olas en esta conocida playa del sur.
Y de la península a las islas Canarias, a menudo comparadas con el archipiélago de Hawái por sus 150 kilómetros costa, playas infinitas y sus espectaculares olas en todas y cada una de las siete islas, cada una especial, ninguna igual a las otras, pero eso sí, con un tiempo estable todo el año.
El Quemao (Lanzarote)
Al norte de Lanzarote, frente al espigón de La Santa se encuentra el Quemao donde rompe una de las olas más temidas de todo el Atlántico por su fuerza y potencia sobre el afilado fondo de lava volcánica y con poca profundidad, lo que la hace apta sólo para los surfistas más experimentados. Para ellos vale la pena salir con algún rasguño que otro con tal de atravesar el tubo de una de las olas mas peligrosas de las Canarias.
Piedra Playa (Fuerteventura)
Situada al norte de Fuerteventura, es una playa espectacular que cuenta con magníficas olas para aprender en verano, de izquierda y derecha, que no siempre rompen perfectas pero, gracias a los fondos de arena, dan varios picos. En invierno, las olas son más grandes y potentes, muy divertidas para surfistas experimentados.
Playa del Confital (Gran Canaria)
Presenta olas que forman tubos perfectos sobre un fondo de arena, además de aguas cristalinas, rocas y acantilados de gran belleza. Se encuentra alejada del centro de la ciudad, en un entorno natural, que destaca por su tranquilidad y limpieza. Sólo recomendable para surfistas expertos.