Desde Nauticmar como expertos en kayak os vamos a proponer rutas por toda la geografía española, para que podáis disfrutar de vuestra canoa y del espectáculo de la naturaleza. Rutas por el mar y por el interior, rutas para hacer cómodamente en familia durante una jornada festiva, y rutas que implicará un mayor esfuerzo y presteza.
Si acabas de comenzar o quieres renovar equipo os recomendamos que eches un vistazo a los post de Cómo elegir tu kayak parte 1 y parte 2
La geografía española es muy amplia y muy dada a ofrecer rincones exquisitos para serpentear por la bajada de ríos, en cualquiera de sus tramos, disfrutar de la amplitud del océano Atlántico o de las diferentes tonalidades de azules del Mediterráneo.
A través de nuestro blog vamos a recorrer el tradicional descenso del Sella, la desembocadura del Ebro, la parte mediterránea de la zona norte de la provincia de Alicante, ciertos parajes de interior como la sierra de Cazorla en Jaen, o de las aguas cristalinas de las Pitiusa.
Hoy nos vamos a centrar en dos rutas, una de interior y otra marítima.
Descenso del Sella. Desde Arriondas hasta Ribadesella.
Desde la década de los 30 del siglo XX, cada mes de agosto, el primer fin de semana, miles de deportistas acuden a Asturias para disputar uno de los acontecimientos más internacionales de piragüismo, el descenso del Sella. Su fama traspasa fronteras y no tiene calendario, porque fuera del día de la competición, el recorrido se ha convertido en cita obligatoria para todo aquel que visita una de las regiones más verdes de nuestro país.
Aunque existen rutas alternativas, el descenso clásico nos conduce desde los Picos de Europa hasta el mar Cantábrico, entre las localidades de Arriondas y Ribadesella, un trazado de 16 kilómetros para disfrutar en cualquier época del año, apta para personas de todas las edades que sepan nadar y con una mínima forma física.
Desde el principio del trazado se surcan rápidos y rabiones, que hacen muy divertido el descenso. El agua coge fuerza entre las rocas, pero no supone ningún peligro aun en caso de vuelco, ya que el río no es profundo durante esos tramos. Según se desciende, las aguas van volviéndose mansas y profundas, ensanchándose el cauce. Para los que quieren un descenso más movido en esas zonas, siempre se pueden acercar a la orilla para subir a las paredes rocosas, que permitirán divertidos saltos.
El recorrido se puede realizar en unas tres horas, pero depende de la forma física de los participantes y de la época del año, no solo por la rapidez del caudal de río sino porque el paisaje invita en muchas ocasiones a hacer un alto el camino, darse un chapuzón en las tranquilas aguas del Rio Sella y deleitarnos con la belleza del paisaje ribereño y las montañas que jalonan el valle a nuestro paso. Sin olvidar que a lo largo del recorrido varios chiringuitos en las orillas ofrecen bebidas, bocadillos y música, que hacen muy ameno el descenso, sin necesitarlo, y lo convierten sobre todo en una actividad de ocio para la familia.
De Cova Tallada a Javea
La costa alicantina es de sobra conocida por todos. Un sinfín de lugares donde poder hacer multitud de actividades al aire libre en cualquier época del año. Hoy nos vamos a centrar en descubrir el litoral que transcurre por la Marina Alta, zona norte de la provincia de Alicante, y para muchos la comarca de mayor belleza.
Más allá de sus playas, la costa que discurre entre las localidades de Jávea y Denia cuenta con un impresionante acantilado, de más de 100 metros de altura en algunos puntos, salpicados por pequeñas calas de aguas transparentes y centenares de cuevas, fruto de la erosión. De entre todas, cabe destacar Cova Tallada, la más grande y bella. Esta cavidad subterránea abierta de forma natural tiene acceso por tierra, pero sin duda su mayor atractivo radica en la parte marítima de la cueva.
Existen varias rutas cuya meta es Cova Tallada de interés para los aficionados al Kayak de travesía. Una te trae desde Denia, al norte de la cueva, con un recorrido salpicado de rincones mediterráneos de auténtica belleza y un acceso poco agresivo, aunque los conocedores y expertos de la zona recomiendan el recorrido sur, desde Jávea sobre todo por el espectáculo que supone recorrer, remada a remada, el Cabo San Antonio, con sus fondos marinos protegidos y sus grandes acantilados.
El punto de salida para hacer la ruta es la bocana del Puerto de Jávea, desde donde nos dirigimos hacia el Cabo San Antonio, entrando en la zona de Reserva Marina, y remando bajo los impresionantes acantilados. Avanzamos hasta llegar a la ensenada de la Cova Tallada. En total 6,55 millas náuticas, que en buenas condiciones meteorológicas y físicas, manteniendo el ritmo pero sin batir récords, suelen cubrirse en poco menos de dos horas.
En conjunto, una ruta bellísima aconsejable a todos los palistas. Deben tenerse muy en cuenta las condiciones de la mar y la previsión de vientos. En condiciones de levante, con mar de fondo o viento de intensidad, puede resultar una travesía complicada, a evitar por aficionados sin gran experiencia.
Mas allá del paisaje que discurre durante toda la ruta hasta alcanzar nuestra meta, Cova tallada, ésta tiene un interés histórico. Se recomienda llevar una linterna y adentrarse en sus más de 400 metros con varias salas y ambientes. En ella se han encontrado restos de época andalusí que sugieren que se usó como cantera al menos desde el siglo XII. Actualmente en la cueva hay dos restos de cierto interés: una gran argolla de hierro que posiblemente se empleaba para amarrar las barcas y una inscripción del siglo XVI en la roca, en la que dice que Felipe III visitó la cueva en 1599. Además, cuentan las leyendas del lugar que Cova Tallada sirvió como refugio durante la Segunda Guerra Mundial.
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