Que el deporte es bueno para todos, es un idea generalizada en la sociedad. Hay que huir del sedentarismo e ir aficionando al deporte poco a poco a nuestros hijos siempre va a ser beneficioso para su salud y para su desarrollo como personas.
Tras nuestro primer post que analizamos los deportes más recomendables desde recién nacidos hasta los 6 años y todos los beneficios del deporte para el crecimiento de los niños y su desarrollo como persona(ver post), hoy nos metemos de lleno en la “segunda etapa”, deportes algo más exigentes físicamente y actividades que suelen conllevar una mayor implicación en niños y en padres. Eso sí, siempre Mens sana in copore sano.
Deporte de los 6 a los 8 años
Esos mismos ejercicios de psicomotricidad que nuestro bebe comenzó de recién nacidos, que posteriormente, se convirtieron en gimnasia con 4 años, si observamos que es una actividad que a nuestro hijo de 6 años le divierte, es hora de dar un paso más y apuntarlo a gimnasia rítmica o a gimnasia deportiva.
La Gimnasia
Son deportes que comienzan a ser recomendables a partir de los seis años porque favorecen la coordinación, la elasticidad y la flexibilidad. Además potencia los movimientos corporales y el sentido del ritmo. Las actividades con coreografía bailada estimulan la expresión corporal, el oído musical y la memoria. La intensidad y el uso de aparatos tanto en gimnasia rítmica o deportiva debe ir acorde al desarrollo del menor para evitar lesiones o interferencias con su desarrollo del niño.
La Escalada
Las habilidades motoras de un niño de 6 años, ya estás plenamente desarrolladas, por lo general, y es cuando ya pueden comenzar a disfrutar de la escalada, que en muchos casos ya han comenzado a practicar en parques infantiles. Al principio debe realizarse en rocódromos, en instalaciones adecuadas, con la equipación apropiada adecuada (arnés, mosquetones y cuerdas) y con un monitor que les enseñe a colocar los brazos y las piernas para impulsarse correctamente sin ningún tipo de peligro. La escalada es un deporte muy completo que les ayuda a fortalecer todos los músculos, a quemar calorías y en el terreno emocional a ser más independientes al mismo tiempo que fomenta el compañerismo al ser un deporte que se puede practicar con la ayuda de un compañero. El siguiente paso, buscar espacios naturales donde respirar aire puro y fomentar el respeto al medio ambiente.
Deportes de equipo
En estas edades es ya cuando debemos introducirles en deportes como el fútbol, el baloncesto, el voleibol, el rugby, el hockey o el balonmano, deportes en equipo donde además de trabajar la forma física, la habilidad motora y la coordinación, sirven para relacionarse, fomentar la cooperación y la sana competitividad. Conforme vayan practicando, irá aprendiendo además a desarrollar estrategias de juego.
Deporte a partir de los 10 años
En estas edades es cuando se debe comenzar a inculcar la disciplina del entrenamiento y a participar en competiciones infantiles en cualquier de los deportes que el niño haya comenzado a practica como las artes marciales, el ciclismo, los deportes en equipo…
La Equitación
Es de sobra conocido que la equitación es muy beneficiosa para los niños. Más allá de la asociación que existe como deporte de élite, montar a caballo y tener contacto con los animales incide muy positivamente en el desarrollo emocional y físico de los niños. Deporte excepcional porque fortalece sus articulaciones y movilidad, y contribuye a desarrollar toda su musculatura. Otras facetas, mejora su equilibro, potencia su sentido de la orientación y la coordinación. No en vano es un deporte que muchos niños con discapacidad (de diferente tipo y en diferentes grados) practica porque les ayuda a ampliar sus movimientos, estimula su postura, reduce la rigidez muscular, y en el plano psicológico fomente la socialización.
El Atletismo
El atletismo tiene muchísimas ventajas físicas y psicológicas para los niños. Es un deporte tan variado que seguro que el niño encuentra una disciplina que le guste y en la que pueda desarrollar sus habilidades específicas. Es un deporte en el que se desarrolla la fuerza, la resistencia y la velocidad. Además, correr hace que mejore la capacidad pulmonar y en los niños se ha constatado su eficacia como estimulante de las hormonas del crecimiento y el desarrollo de los músculos. Fomenta la igualdad entre sexos, ya que los entrenamientos son mixtos, les relaja y quita estrés, aumenta su confianza, les aporta disciplina y autocontrol, les enseña a competir de forma sana, a respetar a los rivales y a aceptar el triunfo y el fracaso.
La Esgrima
Aunque la esgrima no sea un deporte muy conocido ni una opción habitual como actividad extraescolar, es muy completo en el que trabaja todo el cuerpo y no es peligroso al tomar las precauciones necesarias. Es muy técnico, requiere buena forma física y entrenamiento, y su práctica estimula la inteligencia de los niños porque se basa en la habilidad, habilidad para “tocar” a tu contrincante y habilidad para adelantarse a sus movimientos y evitarlos. A grandes rasgos desarrolla la coordinación, el equilibrio, el aparato psicomotor, la rapidez de respuesta y el autocontrol. Agiliza los reflejos y la capacidad de reacción y también mejora la capacidad de razonar y tomar decisiones rápidas, enseña a controlar las emociones y los impulsos y a respetar al adversario.
Deportes Acuáticos
Cuando el menor ya tiene la coordinación de su cuerpo totalmente controlado, sabe nadar a la perfección y ya ha ido practicando diferentes tipos de actividades físicas es momento de iniciarle en el surf, o paddle sup o cualquier otro deporte acuático, los cuales son muy completos y tonifican todos los músculos y mejoran sus habilidades en nación, gana más coordinación y equilibro, al mismo tiempo que aumenta su capacidad cardiorrespiratoria, la resistencia, la fuerza física y la concentración. La iniciación en los deportes acuáticos debe hacerse progresiva y de una manera lúdica y divertida, nunca retarles a superar sus propios límites.
Finalizamos hablando de el deporte en el que somos más experto, el piragüismo, un ejercicio físico apto para niños que saben nadar y que ya están acostumbrados a una actividad física bastante intensa dado que requiere de una gran resistencia física. Está indicado para niños preadolescentes.
Además fomentar el amor por la naturaleza y el respeto por el medioambiente, a nivel físico, termina por desarrollar sobre todo, el tronco y las extremidades superiores del cuerpo.
Al principio es recomendable que los niños vayan en kayaks dobles y siempre junto a un adulto, para que desde atrás, controle la situación, le enseñe las maniobras básicas y le ayude a dirigir el kayak. En ningún caso hay que olvidar la medidas básicas de seguridad (chaleco, casco… etc).
Conforme el menor va cumpliendo años, se va introduciendo en rutas más largas y con mayor complejidad técnica.
Como hemos podido ver, cada deporte tiene una edad, y cada edad tiene una intensidad. Es importante tener en cuenta que hasta que el niño no cumpla los 8 años debe ser en todo momento divertido y sólo a partir de los 10 años es cuando ha que comenzar a exigirles, a realizar entrenamientos más disciplinados e introducirles en competiciones, siempre mostrándole las ventajas de la sana competitividad.